Coaching profesional
Coaching profesional: definición
El coaching profesional es un modo de apoyo en el que el coach propone herramientas, métodos y preguntas para ayudar al coachee a alcanzar uno o varios objetivos profesionales.
En principio, el coach debe permitir al coachee encontrar las respuestas y tomar las mejores decisiones para alcanzar sus objetivos. Pero no interviene para darle las respuestas. En primer lugar, porque no los conoce y, en segundo lugar, porque sería menos eficaz para encontrarlos.
La misión del entrenador profesional
La misión de un coach es apoyar al coachee en las diferentes etapas de su carrera profesional. Por ejemplo, recurrir a un coach puede ser muy eficaz para preparar una entrevista de evaluación, una reorientación profesional o el acceso a un nuevo puesto.
Por lo tanto, el coach debe apoyar al coachee en los momentos de asunción de riesgos, de autoafirmación en el trabajo y de asunción de responsabilidades. Si puede ser crítico con el coachee, es sobre todo para animarle a progresar.
El objetivo es que también sea beneficioso para la empresa: el coaching debe permitir al coachee alinear sus objetivos con los de la organización.
Lo que no es un entrenador profesional
El coach no es un entrenador: aunque pueda destilar técnicas valiosas para su carrera, su misión es ante todo iniciar un proceso de introspección y reflexión en el coachee.
Tampoco es un tomador de decisiones: el coachee siempre toma las decisiones finales.
Por último, el coach no debe ser un psicoterapeuta: es cierto que el coach sabe un poco de psicología, pero no es su trabajo ni su objetivo (¡aunque hay muy buenos psicólogos laborales!)
Ir más allá
El coaching no es la respuesta a todo. Incluso puede ser peligroso en determinadas situaciones: Steve Berglas, un reputado coach y autor de numerosas publicaciones sobre el coaching profesional, ha demostrado en su artículo Los verdaderos peligros del coaching que un mal coach puede, por el contrario, reforzar las posibles patologías del coachee.
¿Coaching individual, de grupo o de organización?
Existen tres categorías de coaching profesional:
Entrenamiento individual
El coaching individual consiste en ayudar a una persona a alcanzar un objetivo profesional movilizando sus propias competencias: los coachees pueden ser, por tanto, directivos, jefes de proyecto, etc.
El coach facilitará un proceso de reflexión en el coachee para que encuentre recursos para mejorar su contribución personal a la empresa: para gestionar mejor sus equipos, para asumir más responsabilidades o incluso para cambiar de rumbo profesional. El objetivo es optimizar el potencial personal del coachee.
Entrenamiento en grupo
El coaching de grupo se dirige a todo un equipo (ya sea empresarial, operativo o multifuncional): el objetivo es ayudarles a identificar su funcionamiento como grupo y ver cómo mejorarlo.
La tarea del entrenador es poner de manifiesto las posibles disfunciones, al tiempo que refuerza la cohesión del grupo y garantiza un buen ambiente de trabajo. Para ello, un buen entrenador tiene que tratar con el grupo, combinando la autoridad del líder con el potencial individual de cada empleado.
Entrenamiento de la organización
El coaching organizacional tiene a menudo la misión de acompañar el cambio en una empresa; por eso puede estar compuesto por varios tipos de coaching y dirigirse a diferentes actores: puede dirigirse a todo el ecosistema de un coachee, por ejemplo (con la creación de un comité de dirección que acompañe todo el proceso), pero también puede ser un coaching colectivo de varios equipos (equipos de dirección, equipos de negocio, etc.) Por último, el coaching organizativo puede ser un coaching específico de los responsables de la toma de decisiones o de los actores internos y externos de este cambio.
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¿Cómo funciona un servicio de coaching profesional?
1. Definir los objetivos de la intervención
En primer lugar, hay que definir con el coach el objetivo específico del proceso, de acuerdo con sus expectativas. A continuación, este objetivo se define en función del tipo de apoyo necesario para satisfacer mejor sus necesidades: ¿coaching individual? ¿coaching de grupo?
2. Definir el marco de intervención
Definir un marco de intervención significa acordar una duración del apoyo, en términos de número de sesiones o durante un periodo de tiempo definido, etc., que se estimará durante los primeros intercambios con el entrenador.
También significa establecer un marco para las reuniones, ya sean individuales o colectivas, presenciales o por videoconferencia, que también puede adaptarse en función de los métodos de trabajo de cada parte.
3. Métodos y ejercicios
En concreto, las sesiones de coaching incluyen ejercicios y experimentos a realizar, en particular para aplicar el contenido de las sesiones y los intercambios con el coach en términos concretos.
Atención
No hay que olvidar que, en el contexto de un servicio de coaching, es el coachee quien hace la mayor parte del trabajo. Es fundamental que todo el mundo esté alineado con lo que se espera del coachee tanto en términos de objetivos, como en términos muy concretos de acciones a realizar (ejercicios, etc.).
El objetivo del coach es no microgestionar en absoluto, pero el exceso de comunicación garantiza que el servicio se lleve a cabo sin sorpresas y permite que la persona o personas que se benefician del coaching asuman su responsabilidad.
4. Medición de los resultados
El objetivo del coaching es, sobre todo, conseguir resultados concretos y medibles, ya sea para la propia carrera profesional o para la empresa.
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Coaching profesional: ¿para quién?
1. Los miembros del codir
Incluso los mejores gestores necesitan entrenamiento. Esto suele ocurrir cuando se asume un nuevo puesto que implica más responsabilidad: lo que está en juego cambia y esto puede provocar un aumento del estrés y perjudicar el rendimiento del coachee.
2. Mandos intermedios
El coaching suele centrarse en los líderes o en los trabajadores de primera línea para garantizar el crecimiento de la empresa, pero el coaching de los equipos intermedios es esencial para alcanzar los objetivos de la empresa y promover la movilidad interna.
3. Los pilares operativos de la organización
Se trata de entrenar a todos los empleados para que estén alineados con la visión de la empresa y así mejorar su productividad. También es una buena inversión para animarles a desarrollar habilidades blandas y fomentar así su iniciativa.
¿Cuándo debo llamar a un entrenador profesional?
Hay muchas razones para recurrir a un entrenador profesional:
1. Para que la gestión del cambio tenga éxito
Investigaciones recientes han demostrado que el 70% de los proyectos de gestión del cambio fracasan, en particular debido a la ausencia de embajadores del cambio, especialmente en los mandos intermedios. Ser un embajador del cambio no es algo que se pueda improvisar, pero es esencial para motivar a los equipos a acompañar este cambio, desde el simple empleado hasta el ejecutivo.
2. Desarrollar las competencias blandas en su organización
Aunque las habilidades sociales siempre han sido esenciales en una organización, se han vuelto indispensables con la difusión del trabajo a distancia. Para los directivos, por ejemplo, se trata de seguir motivando a sus equipos en línea y ayudarles a conciliar su vida laboral y privada.
3. Promover y acelerar la movilidad interna
Muchas empresas se centran en atraer nuevos talentos cuando ya tienen una reserva de talento. Apoyar el talento existente para promover la movilidad interna es una apuesta ganadora para aumentar el crecimiento de su empresa.
4. Fomentar una cultura empresarial más inclusiva
Las organizaciones se están dando cuenta de la necesidad de fomentar una cultura corporativa más inclusiva: el coaching de carrera puede ayudar a integrar equipos más diversos, crear oportunidades para talentos diversos o adaptar sus equipos a nuevas experiencias.
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¿Cómo elegir un entrenador profesional?
1. Haz una selección de unos diez entrenadores especializados en el tema que te interesa
Puede empezar por definir los temas que le interesan para buscar entrenadores especializados en estas áreas. Puede tratarse de una reorientación profesional, de la gestión de conflictos, de un apoyo para ocupar un nuevo puesto, en fin, de tantos temas que luego son palabras clave para encontrar al coach ideal.
En segundo lugar, el boca a boca es siempre una muy buena manera de establecer una lista de diez o más entrenadores basada en los comentarios de los que te rodean.
2. Seleccione los autocares que se ajusten a su presupuesto y a sus limitaciones “logísticas
No es ningún secreto que el coaching profesional suele ser bastante caro, sobre todo porque las empresas no siempre lo pagan porque no se considera formación. Siempre puedes pedir a tu empleador que te lo financie en caso de dificultades profesionales, pero a menudo saldrá de tu bolsillo. De ahí la importancia de no descuidar el presupuesto a la hora de elegir un entrenador.
Aunque las sesiones en línea son cada vez más habituales, puede que prefieras reunirte con tu coach cara a cara: en este caso, ten en cuenta también la ubicación del coach. Si tienes una sesión a la semana, es mejor no elegir un entrenador que esté demasiado lejos…
3. Valide la experiencia y las acreditaciones de su selección
Los coaches profesionales suelen tener una formación muy diversa, desde la psicología hasta los recursos humanos: no dude en preguntar por sus certificaciones y acreditaciones. Sobre todo porque no todas las escuelas de entrenadores de Francia son iguales: por eso las grandes asociaciones de entrenadores pueden expedir acreditaciones para remediarlo. Los más conocidos son
- La Sociedad Francesa de Entrenamiento (SF Coach)
- LaFederación Internacional de Coaching (ICF)
- ElConsejo Europeo de Mentores y Coaches (EMCC).
El Estado también supervisa el coaching, con una certificación registrada en el Directorio Nacional de Certificaciones Profesionales (RNCP ).
Por último, no olvides preguntar por su experiencia previa: ¿para quién han trabajado antes? ¿Se los han recomendado? ¿Qué tipo de entrenamiento hacen?
4. Haz una lista de los 3 que mejor se adaptan a tus necesidades y confía en tu intuición.
No le enseñaremos nada aquí, sino que confíe en su intuición para hacer una selección final de su lista de entrenadores. No dude en recabar toda la información posible sobre ellos a través de sus páginas web, currículos, artículos publicados, etc. para hacerse una idea más precisa de la persona que le acompañará.
Consejos de Salesdorado
Si no estás seguro, suele valer la pena hacer una sesión inicial con dos o tres entrenadores para discutir y ver si te sientes en confianza con él/ella. No es en una sola sesión que alcanzarás tus objetivos profesionales, pero te permitirá seleccionar aquella con la que te sientas mejor.