Prospección por correo electrónico

¿Cuánto vale realmente el marketing por correo electrónico? A menudo es muy popular porque la gente piensa que pasa mucho menos tiempo enviando un correo electrónico que haciendo una llamada telefónica. Mucha gente sueña con campañas masivas en las que se envía el mismo mensaje a varios miles de clientes potenciales.

Pero casi nunca se convierte. El correo electrónico en frío tiene sentido cuando se dirige a grandes organizaciones y para ventas complejas. Pero esto significa invertir en la calidad de su base de datos de prospección al menos tanto como lo haría en un equipo de prospección telefónica.

Existen muy buenas bases de datos B2B, que puede enriquecer para cualificar mejor a sus clientes potenciales. Las herramientas de correo en frío suelen ser inversiones realmente rentables: desde la automatización hasta la elaboración de informes sobre sus campañas, pueden ahorrarle tiempo y dinero.

Una buena campaña de correo electrónico en frío requiere al menos el mismo tiempo que una campaña de prospección telefónica. El problema es que el tiempo dedicado a cualificar a los clientes potenciales suele costar menos…

#1 Construye tu archivo de cold emailing

Aunque la prospección por correo electrónico ahorra tiempo en comparación con la prospección telefónica, no le exime de saltarse la fase de cualificación.

El escollo que hay que evitar a toda costa a la hora de crear su fichero de prospección por correo electrónico es el índice de invalidez de los mensajes.

Cuando se trata de la entregabilidad, hay diferentes criterios en juego, pero enviar correos electrónicos a destinatarios inexistentes corre el riesgo de reducir su tasa de entregabilidad; peor aún, puede dañar la reputación de su nombre de dominio remitente. Por lo tanto, es esencial comprobar la existencia de direcciones de correo electrónico en su lista de contactos.

De ahí el interés de constituir (o comprar) un fichero de prospección de calidad buscando la información adecuada, y depurando regularmente sus listas para que estén actualizadas.

También puede partir de bases de datos existentes y enriquecerlas (desde su CRM, por ejemplo).

#2 Escriba sus correos electrónicos de prospección B2B

La redacción de sus campañas es un paso crucial para crear un vínculo con su cliente potencial. Preste especial atención a la posición del cliente potencial en su embudo de ventas.

El asunto debe estar cuidadosamente redactado: recuerde que un profesional medio recibe 120 correos electrónicos al día. Inspírese en lo que otros han hecho antes que usted (y en nuestros ejemplos) y personalícelo al máximo, con una llamada a la acción muy clara (pero ligera). No descuide lo que pueda parecer secundario, como el nombre del remitente o la firma.

No dude en probar sus diferentes correos. Y sé siempre claro y sintético.

#3 Shooter: nuestras mejores herramientas para enviar campañas de correo electrónico en frío

Una campaña de correo electrónico también incluye todo un aspecto técnico que no debe pasarse por alto: herramientas, entregabilidad, configuración. Preste atención al momento del envío (día de la semana y hora del día) y, también en este caso, no dude en realizar pruebas A/B.

Un software de envío de correo en frío puede ser un muy buen aliado para esta parte técnica, ya sea un software de pago como Leadin o extensiones gratuitas como Google. Algunas herramientas están especializadas en probar sus campañas de correo electrónico, una buena inversión para elaborar informes sobre sus campañas.

#4 Gestione sus campañas de correo frío B2B

Una campaña de correo electrónico no termina con el envío de mensajes bien redactados a sus clientes potenciales. Rápidamente se plantea la cuestión del seguimiento y los recordatorios: recomendamos un mínimo de 4 a 5 recordatorios con un intervalo mínimo de 2 días entre 2 envíos consecutivos. También debes cuidar tus correos de seguimiento: cada correo debe aportar valor a tus lectores.

Fuente: Woodpecker, estadísticas de correo electrónico en frío basadas en el envío de más de 20 millones de correos electrónicos en frío.

Una buena campaña de correo frío no consiste únicamente en enviar correos electrónicos bien redactados a sus clientes potenciales, sino que a menudo forma parte de una campaña de prospección, a veces multicanal.